lunes, 7 de mayo de 2012

Entre conversasiones de cosas muertas Y unas cuantas mentiras.

-Hola.
¿Qué?
-Es en serio.
Ya para de mentir.
-Ya para de llorar.
¿Valdría la pena?
-No necesariamente, pero me destruye.
No te creo.
-No tengo más palabras.
No me importa.
-Te he perdido y mi corazón diagnostica nostalgia.
Dulces y agradables son tus palabras a mis pesares y mis dolores, pero temo que en el fondo de tu corazón realmente te esté dando lo mismo, o sólo quieras jugar de nuevo conmigo. Lo entiendo porque es divertido.
-No seas tonta, ni en mil años dejaría que algo te hiciera daño.
Rio con esto en mi cara, y me duele por dentro. Es inútil lo que has dicho, más mentira que decir me muero por dentro por besarte y tan mentira como lo que acabo de decir, que si lo piensas bien lo último es verdad y no sería una mala idea, aunque el odio recorra mi cuerpo, y se me pongan las manos frías, vos sabes que yo a vos nunca te amaría.
Y que lo que acabo de decir no es más que mentira.
Sin mencionar lo que en realidad quería decirte creo que entendiste mis habladurías.
-No me creerías si te dijera que yo... que yo también sé mentir.
Pero yo te gano porque ni me tengo que convertir, y vos a mi sólo me has visto sufrir, nada de eso te haría morir lo sé.
Insensible.
-Yo no sé, pero mentiras o no, estoy destinado a olvidar sin querer olvidar.Hoy y siempre, y no va a cambiar.
Lo siento por vos frío animal.
Photobucket

No hay comentarios:

Publicar un comentario